La UCR echó a los diputados radicales que votaron a favor de los vetos de Javier Milei

Así lo resolvió este jueves el Tribunal de Ética del partido, generando el rechazo y la bronca del titular del bloque en la cámara baja.

El Tribunal de Ética de la Unión Cívica Radical (UCR) decidió este jueves echar de las filas del centenario partido a tres de los cuatro diputados nacionales radicales que, en los hechos, se pasaron con armas y bagajes a las filas libertarias.

Se trata del tucumano Mariano Campero, el misionero Martín Arjol y el cordobés Luis Picat, quienes votaron junto a los legisladores de La Libertad Avanza (LLA) en varias ocasiones, pero en particular a favor de los vetos de Javier Milei a las leyes de Movilidad Jubilatoria y de Financiamiento Universitario, desoyendo la decisión del bloque al que pertenecen.

En cuanto al neuquino Pablo Cervi, quien también votó a favor del veto oficialista a la ley que promovía aumentos jubilatorios, solo se lo apercibió, ya que posteriormente a los hechos dijo estar “arrepentido” de su forma de votar.

Respuesta a la expulsión de los diputados radicales

Luego de que se conociera la medida disciplinaria adoptada por el Tribunal de Ética de la UCR, fue el presidente del bloque radical en Diputados, Rodrigo de Loredo, quien se expresó en contra, al señalar que se trata de una decisión “ilegítima, arbitraria y parcial”.

“Ilegítima, arbitraria y parcial decisión de un tribunal de conducta que parece más abocado a una interna que al rol que debe cumplir. Con un bloque escindido en Diputados, y con senadores y diputados que en reiteradas ocasiones tomaron posturas distintas a sus bloques, selectivamente se busca castigar solo a unos”, expresó el legislador cordobés, también cercano al oficialismo anarcocapitalista.

“El partido chico, cerrado, burocrático, incoherente y con doble moral, no le sirve a nadie”, completó De Loredo, apuntando por elevación al senador Martín Lousteau, presidente de la UCR, y el diputado Facundo Manes, que formó bancada nueva en la cámara baja con legisladores que reniegan de ser furgón de cola del partido de Javier Milei.